Elaborado artesanalmente con leche de cabra recién ordeñada sometida a pasteurización.
Presenta una textura mantecosa, compacta y cerrada con mínimas cavidades de origen mecánico, pasta blanca de granulosidad fina y una buena solubilidad en boca. Ligeros matices a mantequilla, toffe, frutos secos y leche de cabra.
Exento de conservantes, aromas y colorantes.
Abrir de su envase y mantener a temperatura ambiente al menos media hora antes de consumir, de tal forma que se puedan apreciar todas sus propiedades organolépticas.
Una vez abierto pueden aparecer mohos en su corteza que dejan constancia de su curación natural y exenta de antifúngicos.
Todo el producto es comestible, incluida la corteza.